México (Notimex).- Alex Lora afirma que sus ganas de ser músico se impusieron a los deseos de su madre: tener un licenciado más en la familia, por lo que se aferró y optó por rocanrolear en la vida, actividad que considera su pasión y pasatiempo, y de la cual hasta le encanta recibir y gritar mentadas de madre en un escenario.

Lora no esconde su esencia y, sin desparpajo, se define como un rocanrolero pleno: “Nadie puede decir que no somos románticos, destrampados, fachosos, escandalosos y mal hablados”.

Revela que tiene una canción titulada Mente rockera, que considera autobiográfica porque en ella expresa su determinación de cambiar la perspectiva de su madre sobre el futuro de vida de su hijo querido.

Durante la entrevista con Notimex en su casa-oficina en el sur de la Ciudad de México, Lora aprovecha para entonar un fragmento del tema que lo considera autobiográfico: “Cuando era niño/ mi jefa me dijo/ quiero sentirme orgullosa de mi hijo/ quiero que seas arquitecto o doctor o quizás llegues a gobernador/ mi mente dijo que no/ mi cuerpo dijo que no/ mi sangre dijo que no/ y aquí me tienes en el rocanrol (…)”.

Refiere que cuando su madre acudió como invitada al 25 aniversario de El Tri en el Palacio de los Deportes, “eso bastó para que ella cambiara su opinión, cuando escuchó a toda la raza (la multitud), recordándomela a ella cariñosamente, entonces dijo: ‘No pos sí, mi hijito es rocanrolero, y se volvió fan de la banda”.

Alex revela que a su mamá le llevó 25 años reconocer a su hijo como músico. ”Con decirte que ni a sus comadres ni a sus amigas les comentaba a qué se dedicaba su hijito querido. Sólo les decía que yo trabajaba, pero nunca de qué”.

Al preguntarle qué le parece ser el único en haber popularizado las mentadas de madre en los conciertos y del fallecimiento de quien le dio el ser, Lora dice que no sólo hay que recordarla el 10 de mayo, sino todos los días, “si uno quiere a su mamá, no tiene que ser ese día el único en que te acuerdes de ella”.

"De hecho, mis canciones sirven para eso, para desahogar mi frustración, mi impotencia de cosas de la vida. Mi necesidad de gritar está en ellas, y los fans han encontrado una válvula de escape cantándolas”, indicó.

El músico aprovecha para comentar que Chela, su pareja de años, ha sido un baluarte en su carrera y que ella interpreta algunas de las canciones que escribió para denunciar los asesinatos de las mujeres en Ciudad Juárez, luego en Puebla, en la Ciudad de México y ahora en toda la República Mexicana.

Así nacieron Las muertas de Juárez y recientemente Ni una más. “Mi domadora (Celia) es la encargada de alzar la voz y convocar a la raza, a los hombres, a evitar que los cometan.

“Mis canciones tienen el lenguaje de la raza que, debo reconocer, tienen palabras altisonantes y como dijera la Real Academia Española, tienen un significado, no están huecas. Si te digo que está chingona o si estas cuerdas (de mi guitarra), son una mierda, se entiende qué estoy diciendo”.

Cuestionado sobre si hay algo de Chava Flores en sus canciones, Lora dice que este compositor tiene su sitio, pero él se autonombra “El Chava del Rock” y comienza a enumerar sus temas, entre ellos, los primeros que le vienen a su mente: Que viva el rocanrol y Oye cantinero. Años más tarde llegaron ADO, No le hagas caso a tus papás, Renuncio, Santa Martha, Chavo de onda, los cuales tienen más de 40 años que salieron a la luz.

Aprovecha para comentar que graba un nuevo álbum que tendrá una canción que habla de que alguien es una lacra. “Ya estoy grandecito/ ya estoy muy huevón/ pero sigo siendo igual de sangrón (…)/, siempre fui una lacra/ lacra y fregón”.

"El Tri, como todos los rocanroleros, somos escandalosos, fachosos, ruidosos, farolones, pero también románticos, pero no puede existir la música sin amor, por más estruendosa o destrampada que sea.

“Basta con observar cuando escuchan Nunca digas que no, Triste canción, Pobre soñador, considero que los rocanroleros aceptan que eso es lo que buscan comunicar, amor, simplemente, el romanticismo inspira".